El temario de evaluación requiere la comprensión plena del Constructivismo frente al Socioconstructivismo, por cierto, comprensión no desde el concepto, sino desde la reflexión, contenxtualizandolo en la sesión de aprendizaje.
El individuo, tanto en
lo cognitivo como en lo social y afectivo, no es producto del ambiente ni
resultado de sus disposiciones internas, sino una reconstrucción propia que se
va reproduciendo constantemente como resultado de la interacción entre estos dos
factores. El conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino una
reconstrucción del individuo.
Se considera al alumno poseedor de conocimientos sobre los
cuales tendrá de construir nuevos saberes. Según Ausubel “Sólo habrá
aprendizaje significativo cuando lo que se trata de aprender se logra
relacionar de forma sustantiva y no arbitraria con lo que ya conoce quien
aprende, es decir, con aspectos relevantes y preexistentes de su estructura
cognitiva”.
No pone la base genética y hereditaria en una posición superior
o por encima de los saberes. Es decir, a partir de los conocimientos previos de
los educandos, el docente guía para que los estudiantes logren
construir conocimientos nuevos y significativos, siendo ellos los actores
principales de su propio aprendizaje. Un sistema educativo que adopta el constructivismo
como línea psicopedagógica se orienta a llevar a cabo un cambio educativo en
todos los niveles.
La perspectiva constructivista del aprendizaje puede situarse en oposición a la
instrucción del conocimiento. En general, desde la postura constructivista, el
aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona reconstruye su propia
experiencia interna, con lo cual puede decirse que el conocimiento no puede
medirse, ya que es único en cada persona, en su propia reconstrucción interna y
subjetiva de la realidad. Por el contrario, la instrucción del aprendizaje
postula que la enseñanza o los conocimientos pueden programarse, de modo que
pueden fijarse de antemano los contenidos, el método y los objetivos en el
proceso de enseñanza.
La diferencia puede
parecer sutil, pero sustenta grandes implicaciones pedagógicas, biológicas,
geográficas y psicológicas. Así, esto aplicado a un contexto de aula con
alumnos significa que desde un enfoque constructivista puede crearse un espacio
favorable al aprendizaje, con un clima motivacional de cooperación, donde cada
alumno reconstruye su aprendizaje con el resto del grupo. Así, el proceso del
aprendizaje prima sobre el objetivo curricular, no habría notas, sino
cooperación. Por el otro lado y también a modo de ejemplo, desde la instrucción
se elegiría un contenido a impartir y se optimizaría el aprendizaje de ese
contenido mediante un método y objetivos fijados previamente, optimizando dicho
proceso. En realidad, hoy en día ambos enfoques se mezclan, si bien la
instrucción del aprendizaje toma más presencia en el sistema educativo.
A continuación una interesente apreciación sobre algunos teóricos constructivistas y su influencia en el quehacer educativo,
Hay que entender los postulados del constructivismo y sus implicancias en el desarrollo de aprendizajes desde la comprensión... Generando en los estudiantes la autonimia.
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