¿A qué llamamos Metacognición en Educación?

Estimados docentes: El concepto de metacognición se refiere a la capacidad de las personas para reflexionar sobre sus procesos de pensamiento y la forma en que aprenden. Gracias a la metacognición, las personas pueden conocer y regular los propios procesos mentales básicos que intervienen en su adquisición de conocimientos.

La metacognición es un concepto más o menos reciente, en 1976, su propulsor John Flavell acuña el término para referirse al entendimiento  que tenemos acerca de los productos y procesos del conocimiento. Es decir, a la capacidad que los sujetos tenemos de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso y evaluarlo para afirmarlo o bien para proceder a su modificación.

En educación nos referimos a la metacognición como producto cuando observamos y entendemos nuestro funcionamiento al adquirir un conocimiento, por ejemplo, saber que la organización de la información en un esquema facilita la comprensión. Pero cuando nos referimos a ella como un proceso, aludimos al conocimiento de los procedimientos de supervisión y de regulación que implementamos sobre nuestra actividad cognitiva al enfrentar una tarea de aprendizaje. Por ejemplo, saber seleccionar una estrategia para la organización de la información y estar en condiciones de evaluar el resultado obtenido.

En suma se trata de un concepto discutido y aún poco claro, al que se le atribuyen diversas acepciones. Por ello, los invitamos a apreciar el siguiente vídeo para centrar un poco su uso y utilidad para nuestra propia experiencia en clase con los alumnos.

Los beneficios de la metacognición en los alumnos son:

• Saber enfrentarse eficientemente a cualquier actividad.
• Saber cómo resolver problemas.
• Saber evaluar su desempeño en cualquier actividad que realiza.
• Controlar la impulsividad.
• Hacer su aprendizaje más ordenado.
• Aplicar estrategias en diferentes disciplinas y en situaciones de la vida cotidiana.