Tomado de BAUL DEL DOCENTE
Estimados docentes: Uno de los puntos de la educación que tal vez recibe menor atención en nuestro medio es el de la enseñanza para los alumnos con necesidades especiales o específicas es decir para la atención a aquellos alumnos que, de forma complementaria y más especializada, precisan de otro tipo de ayuda y asistencia, bien sea de forma temporal o permanentemente.
Necesidades educativas especiales son el conjunto de medios (materiales, arquitectónicos, metodológicos, curriculares y profesionales) que se precisan para instrumentalizar para la educación de alumnos que por diferentes razones, temporalmente o de manera permanente no están en condiciones de evolucionar hacia la autonomía personal y la integración social con los medios que habitualmente están a disposición de la escuela ordinaria.
Los alumnos con necesidades educativas especiales son aquellos que requieren durante su escolarización o parte de ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales, de trastornos graves de conducta o por hallarse en situación desfavorecida como consecuencia de factores sociales, económicos, culturales, de salud, entre otros.
El principio rector es que las escuelas deberían dar cabida a todos los niños, independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingüísticas o de otro tipo, deberían acoger a niños discapacitados y niños bien dotados, a niños que viven en la calle y que trabajan, niños de poblaciones remotas o nómadas, niños de minorías lingüísticas, étnicas o culturales, y niños de otros grupos o zonas desfavorecidos o marginados.
Cabe anotar que también aquellos estudiantes con sobredotación intelectual tienen necesidades especiales, por ello se trata de un término normalizador y no discriminatorio. En el siguiente enlace encontrarán más información acerca de la atención educativa a niños, niñas y jóvenes con aptitudes sobresalientes y/o talentos específicos.
EL LINK:
EL DATO: El término, alumnos con necesidades educativas especiales, fue acuñado en el informe Warnock (1981) para definir a aquellos alumnos que presentan unas dificultades de aprendizaje que hace necesario disponer de recursos educativos especiales para atenderlas. Este término ha sido criticado por su excesiva amplitud y poca definición.
Se cree que alrededor del 20% de los niños necesitan algún tipo de educación especializada a lo largo de su escolarización. La mayoría de ellos tienen problemas que se resolverán dentro de las escuelas ordinarias, por ello, para responder a estos requerimientos la escuela precisa de recursos educativos adecuados a las necesidades que cualquier alumno pueda presentar a lo largo de su escolaridad, cualquiera que sea su origen y su carácter.
Otro grupo menor de alumnos, requerirá de ayudas educativas especializadas debido a la mayor exigencia y complejidad de sus casos así como de la existencia de medios, centros y un conjunto de servicios que permitan asegurar que la evaluación se ajuste a las necesidades de esos niños.
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