sábado, 16 de noviembre de 2019

COMPETENCIA PARA LA VIDA - A. ZAVALA - L. ARNAU

El concepto de competencias se ha extendido en la enseñanza de forma muy rápida. Como muchas otras ideas, ha encontrado en el mundo educativo terreno abonado para su desarrollo. Al mismo tiempo, como es habitual también, se ha producido un intercambio de opiniones favorables o detractoras en función de criterios asociados a su pertenencia a uno u otro paradigma pedagógico. Y sin lugar a dudas existen razones consistentes en ambas direcciones. Como todos sabemos, las ideas por sí solas no mejoran la enseñanza y mucho menos cuando éstas se limitan a la forma en que se ha de plantear aquello que debe ser objeto de la educación.

Conferencia Dr. Antoni Zabala Vidiella Competencias en Educación Básica


La obra de Antoni Zabala y Laia Arnau, aborda los once aspectos clave para “comprender y enseñar competencias” que presento a continuación:
1.      El término competencia nace como respuesta a las limitaciones de la enseñanza tradicional. Para ello, ponen la competencia en relación con los saberes, el sistema escolar y educativo y la necesidad de articular propuestas formativas acordes con las necesidades individuales y sociales.
2.      Las competencias son la actuación eficiente en un contexto determinado. De manera muy básica se aportan distintas definiciones de competencia que acaban formando parte de una propuesta de definición extensa que enfatiza el carácter dinámico de la competencia a partir de la actuación competente. En esa alusión a actuación competente el contexto toma el rol clave en la competencia.
3.      Competencia siempre implica conocimientos interrelacionados con conocimientos y actitudes. La tradicional confrontación entre competencias y conocimientos se pone en entredicho de manera crítica. Así, los autores defienden la necesidad de contar con los conocimientos y el peligro de relegarlos al espacio del pasado, asociándolos a la enseñanza tradicional. Esta apuesta por los conocimientos, totalmente compartida por nosotros, hace que la competencia sea útil, necesaria y no sólo vista como una moda de la nueva pedagogía.
4.      Los fines de la educación en competencias son el pleno desarrollo de la persona. Esto supone evidenciar, como lo hacen los autores, que la competencia trasciende al terreno profesional y afecta a la vida plena de la persona. Por este motivo se justifica su inclusión en las etapas educativas obligatorias. Asumiendo esta premisa, cabe plantear y tienen sentido competencias de corte genérico. Asimismo se plantea la educación como un proceso que afecta a distintas personas, agencias, responsables, etc.
5.      Las competencias escolares deben abarcar el ámbito social, interpersonal, personal y profesional; una reiteración de la aludida integralidad pero que refuerza la idea de las distintas tipologías de competencias al tiempo que manifiesta que la educación de la persona es multidimensional, para lo que la competencia tiene pleno sentido en el terreno educativo.
6.      El aprendizaje de las competencias es siempre funcional. Su vinculación al contexto y la necesidad de la acción implica un planteamiento metodológico múltiple y variado. No obstante, sin hacer propuestas concretas en el terreno metodológico, los autores plantean el principio del aprendizaje significativo, que le da un sentido actual a la competencia.
7.      Enseñar competencias comporta partir de situaciones y problemas reales. Se plantean diferentes criterios para enseñar competencias desde diferentes perspectivas: significatividad que deben tener los aprendizajes, complejidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, carácter procedimental del proceso educativo, consideración de los distintos elementos que conforman la competencia.
8.      Las disciplinas no son suficientes para aprender competencias. En el proceso de enseñanza-aprendizaje, asumir las competencias supone trascender de las disciplinas, un elemento muy enraizado en los procesos educativos, especialmente en los formales. La agrupación de disciplinas provocada por la funcionalidad de las competencias exige organizar de manera distinta el currículum tradicional.
9.      El área común: respuesta a la enseñanza de competencias. La aplicación, la ejercitación, sin eludir la memorización, y la reflexión resultan clave para el desarrollo de competencias. Encontrar el planteamiento curricular que permita orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental para cualquier planteamiento educativo. Sólo así la competencia cobra sentido en el ámbito educativo.
10.   Los métodos para la enseñanza de las competencias deben tener un enfoque globalizador. A nuestro entender, uno de los elementos clave para el desarrollo de las competencias es escoger de manera estratégica la metodología que permita poner en juego todo lo que la competencia implica. Con este sentido, los autores identifican los principales ingredientes del método o de los métodos, relacionándolos con el resto de elementos curriculares al tiempo que con un planteamiento globalizador.
11.   Evaluar competencias es evaluar procesos en la resolución de situaciones-problema. Se plantean los retos que a todo educador le suponen plantear la evaluación de competencias no como un simple planteamiento de evaluación de saberes sino como un proceso multidimensional complejo cuya clave está en identificar las situaciones-problema que permitan articular los dispositivos de evaluación.
Clic en portada del texto para DESCARGARLO.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tú opinión es importante!!!